El Yoga es una disciplina física y mental cada vez más establecida en el mundo. Hoy en día, nadie ignora esta técnica y de hecho, se percibe como una de las prácticas más provechosas y completas para el ser humano. Con el paso de los años se comenzaron a fomentar nuevas maneras de interpretar esta disciplina, la cual se fue diversificando en varias ramas, conociéndose actualmente numerosos tipos de Yoga.

Organizadas de manera alfabética conoceremos los principales tipos de Yoga:

Acro Yoga es un una novedosa técnica que combina las clásicas posiciones de Yoga, con aquellas que se emplean en el mundo de las acrobacias. Este tipo de práctica apela al trabajo en grupo, a la distención y el juego, mediante posiciones que no revisten complejidad para que cualquiera pueda realizarlas.

Anusara Yoga del sánscrito “fluir con la gracia divina”, es una moderna técnica que se caracteriza por postular la bondad como cualidad en todas las personas y cosas. Para esta disciplina, cada individuo posee una carga de divinidad en sus tres aspectos fundamentales cuerpo, mente y alma. El corazón ocupa un lugar protagónico, este es este el motor detrás todas las acciones.

Ashtanga Yoga es una de las técnicas más populares y tradicionales. Suele ser denominada como el Yoga de los ocho pasos y por ello también, se dice que es una de las más complejas, ya que reviste gran exigencia, tanto física, como mental. Sus ocho pasos pueden quedar expresados de la siguiente manera: fase de las prohibiciones (iama), fase de los preceptos (niiama), seis fases restantes: ásana, pranaiama, pratiajara, dharana, dhiana y samadhi, estás últimas hacen referencia a posturas del Yoga.

Bhakti Yoga se enfoca a lo divino, aquella técnica que habla de la devoción total a Dios. En ella la intelectualidad pasa a un segundo plano y la práctica de la misma establece entregar y transformar el ego en el amor puro.

Bikram Yoga pone énfasis en la temperatura, por ello, para practicarlo es preciso contar con una temperatura ambiente de 42°. Lo que obedece a un hecho simple: esa temperatura hará que los músculos del cuerpo se relajen, pudiendo llegar a las posturas que propone la disciplina, sin dificultad o riesgo de lesión. Por otro lado, calor permitirá sudar y con ello, se potenciará la desintoxicación del cuerpo.

Gñana Yoga postula el aprendizaje como el principal camino, el que nos llevará a la sabiduría, mostrándonos la realidad más esencial de las cosas. Este tipo de Yoga hace fuerte hincapié en el estudio de las escrituras sagradas, por ello se presenta ideal para quienes tienen afición por la filosofía y las prácticas de pensamiento.

Hatha Yoga es una de las ramas que se ha extendido con mayor fuerza en todo el mundo. El objetivo que persigue este tipo de Yoga es la preparación del cuerpo para llegar a un estado de relajación profunda, pudiendo así iniciar el proceso de meditación correctamente. Esta técnica apela a generar un estado de bienestar en el practicante, pero además, se ha comprobado que Hatha Yoga funciona como medida preventiva y terapéutica en distintas enfermedades.

Jivamukti Yoga proviene del sánscrito y se traduce como “liberación del alma”. Es una técnica física bastante intensa, que apuesta a la estimulación del intelecto, a través de las prácticas tradicionales del Yoga, basándose siempre en las escrituras, las cuales son recitadas.

Karma Yoga se conoce como el de la acción. En este caso, se trabaja la acción a través del esfuerzo tanto físico, como mental. La acción es siempre desinteresada y el Ego queda relegado a un segundo plano.

Kripalu Yoga apuesta al trabajo de la consciencia. La respiración y los flujos de aire por el sistema de circulación se vuelven protagonistas. El objetivo de este Yoga es alcanzar un elevado grado de meditación, para lo cual se siguen tres etapas bien determinadas.

Kriya Yoga es el conocido Yoga cotidiano, para todos los días, quizás por ello es definido como el más práctico método de todos. En este tipo de técnica se siguen una serie de pasos de respiración, para desarrollar de manera más rápida y eficiente la espiritualidad, y con ello alcanzar la calma.

Kundalini Yoga propone la realización de ásanas, canto de mantras, control de la respiración y lo que se conoce como Yoga de la devoción. Es una técnica sencilla, que no reviste un gran esfuerzo físico, pero ayuda a alcanzar un grado de relajación mental notable.

Laya Yoga es una técnica que apela al uso del sonido, canto de mantras, oración y otras prácticas como la meditación y reverencia, todo lo que permita estimular la energía, lo que ayudará a la disolución de los problemas.

Lyengar yoga, es un tipo de Yoga mucho más suave que otras, por ello resulta ideal para quienes recién se inician en el área. Las posturas en esta práctica son más largas y más repetitivas. Ayuda a liberar tensiones y disminuye dolores físicos principalmente.

Mantra Yoga, también podría denominarse el Yoga del sonido, porque utiliza la repetición de los conocidos mantras, frases o sílabas que al ritmo de la respiración son pronunciadas apostando a liberar la mente.

Nidra Yoga es la técnica de la meditación y relajación profunda. Una práctica compleja que ofrece un estado de relajación intensa para el cuerpo, la mente y el aspecto emocional.

Power Yoga es una práctica rápida de posturas y movimientos que potencian la flexibilidad y la vitalidad del practicante. Es una adaptación occidental de Ashtanga Yoga.

Siddha Yoga apela, básicamente, al descubrimiento de uno mismo, del interior y la conciencia de cada uno, lo que permitirá alcanzar el grado de perfección e iluminación.

Swásthya Yoga es una de las más antiguas técnicas de la disciplina y se trata de un Yoga puramente técnico y al mismo tiempo práctico, que apuesta a lo sensorial.

Tantra Yoga es la técnica que promueve la limpieza del subconsciente para alcanzar el grado de claridad, a lo que se llega mediante la práctica de distintas técnicas físicas, mentales y emocionales.