Hoy es el turno de conocer una nueva técnica de Yoga, una alternativa que hace referencia a los orígenes de la mismísima disciplina yoguica. Se la conoce como Swásthya Yôga y se pronuncia suástia. Esta técnica es entendida como antigua, porque se define como la sistematización del Yoga preclásico, el antiguo, el originario, aquel posicionado como el más completo de todos.
Swásthya proviene del idioma sánscrito y es precisamente su raíz swa, lo que se entiende como autosuficiencia, sin embargo, también se asocian otras definiciones al término, las cuales lo definen como bienestar, salud, satisfacción o simplemente confort.
Esta técnica encuadrada dentro del Yoga, nació de la mano de Luíz Álvares DeRose, un maestro yogui de origen brasilero que retomó las prácticas y enseñanzas de una antigua clase de Yoga llamada dakshina-achara tántrika nir-íshwara samkhya-yoga y, de manera sistemática, comenzó a difundirla, sin aplicar ningún tipo de modificación u occidentalización a la práctica.
Las raíces de esta clase de Yoga son puramente técnicas, apuestan al dinamismo y no postulan el misticismo como camino dentro de la práctica y este es un elemento que caracteriza y distingue a Swásthya Yôga de muchos otros tipos de Yoga que si lo hacen, y que quizás no son compatibles con quienes apelan al racionalismo o a la lógica.
Otro de los elementos que se observan en esta clase de disciplina es su componente tántrico, aquel que nos indica que se trata de un tipo de Yoga que preconiza el trabajo sensorial, el placer, el respeto y la valorización del cuerpo y no limita en ningún sentido.
De todas formas, el Swásthya Yôga posee reglas generales para llevarla a cabo. Postula una puesta en práctica de los ejercicios, de manera distinta a como se hace en el resto de las ramas de Yoga, dado que en la técnica Swásthya se aboga por las secuencias encadenadas, que no se repiten. Por otra parte, esta disciplina yoguica propone el ashtanga sádhana, lo que se conoce como práctica en ocho partes y se trata de ocho técnicas de Yoga que se utilizan para llevar a cabo la disciplina Swásthya.
Las ocho técnicas del ashtanga sádhana son: mudrá, gesto o seña que ayuda al practicante a alcanzar un mayor grado de receptividad; pujá, que es el intercambio de energías; mantra, la evocación de los sonidos; pranaiama es el ejercicio que ayuda a controlar la respiración; Kriya, entendida como la purificación del organismo; asana, las famosas posturas de las disciplinas yoguicas; yoganidra, el ejercicio de descontracción, permitirá asimilar y manifestar al practicante la impresión de todos los pasos previos, y finalmente, samyama es la meditación, la técnica de la concentración, y samadhi, la unificación con lo divino.
Las reglas generales que establece Swásthya, lo convierten en un tipo de Yoga autosuficiente, lo que implica que no será necesario contar con un maestro yogui para emprender esta clase de disciplina, e incluso, el practicante podrá ir mejorando su uso de la técnica regido siempre por las propias reglas generales de esta.
Gracias al esquema que plantea el Swásthya Yôga, esta disciplina es considerada una de las más completas dentro del mundo Yoga, dado que reúne prácticamente todos los elementos que constituyen a los demás tipos o ramas. Como bien hemos podido ver, el empleo de las denominadas ocho técnicas, hace posible alcanzar el camino de la iluminación, ese famoso despertar espiritual al que todas las disciplinas yoguicas suscriben.
Poder completar el ciclo de ocho pasos que propone esta técnica, será fundamental para alcanzar el samadhi, el camino de la paz interior, de la lucidez y con ello de la liberación. Pudiendo conseguir además un profundo bienestar y una mejoría en la calidad de vida.