La palabra «yoga» tiene un gran valor de prestigio y se asocia con frecuencia con la adquisición y exhibición de poderes sobrenaturales. Pero, ¿cuál es su origen y significado?
Es costumbre ver el yoga como un arte antiguo curioso que combina un conjunto de creencias religiosas con una disciplina práctica extraña y misteriosa. Para la mente hindú ortodoxa, el yoga representa algo muy alto, más allá del conocimiento del hombre común, como algo muy auspicioso que se logra solo por la virtud (punya). Es un hecho sorprendente que, incluso en la tierra del yoga, parecen tener un amplio reconocimiento las nociones supersticiosas y fantasiosas de la materia y la filosofía del yoga es quizás uno de sus aspectos menos conocidos.
Según una interpretación, la palabra “yoga” es un sustantivo derivado de la raíz que significa “yujir”, es decir, “unir” o “conectar”. El sustantivo “yoga” se utilizó originalmente para designar una unión o conexión entre varias cosas. La palabra ha aparecido en este sentido, en el Rig-veda, donde un vidente védico pregunta quién conocía el yoga (es decir, la conexión) entre las palabras de un verso. En un lugar en el Atharva-veda la palabra “yoga” parece denominar a una colección de ocho o seis bueyes y un arado que fue trabajado por esos bueyes. Lo que estos dos ejemplos representan es quizás el más antiguo significado de la palabra “yoga”.
El ejemplo más común de la “unión” en el período védico fue tal vez la unión de bueyes o caballos y el hecho de que estos animales se mantenían juntos por medio de una horquilla parece haber tenido un impacto en el significado de la palabra “yoga”. La palabra, en su momento, comenzó a referirse a la “herramienta de la unión”: el yugo. Por ejemplo, nos encontramos con el uso del término “Ratha-yoga” para designar el yugo de un carruaje. Pero esta no es de ninguna manera la forma más importante de usar el término, pues encontramos numerosos ejemplos en los que la palabra “yuga” se ha utilizado para denominar el yugo.
Quizás el cambio más significativo en el sentido de la palabra se remonta a una aparente similitud entre nuestros sentidos y los caballos. Un jinete puede seguir su camino cómodamente si el caballo está dentro de su control. Del mismo modo, se puede ir por la vida con comodidad si los sentidos son controlados. Nuestros sentidos han sido a menudo comparados con los caballos. Fue así que el término “yoga” tal vez llegó a indicar el método por el cual los sentidos y, por implicación, la mente, se pueden controlar.
El yugo es un instrumento que contribuye a llevar los caballos bajo control. Este hecho podría haber ayudado al significado de la palabra “yoga” para ser trasladado como la denominación de la herramienta o el método que se puede utilizar para llevar a los sentidos y la mente bajo control. Este es un sentido muy técnico, sin embargo, presupone la existencia de un programa bien organizado y sistema de prácticas que puedan estabilizar la mente y tener todo bajo control. Aunque este significado todavía es muy primario para el término del yoga que hoy conocemos, se trata del origen y significado más remotos existentes de la palabra.