Aunque mucha gente no lo sepa, el limón es uno de los alimentos que más beneficios tiene para nuestra salud. Frecuentemente puede ser de gran ayuda para prevenir y aliviar ciertos padecimientos o enfermedades, además de que aporta una buena cantidad de vitaminas y minerales que el cuerpo necesita. Por si fuera poco, suele ser un producto muy barato y fácil de consumir en cualquier momento ya que es posible prepararlo de varias maneras.
Sin duda, uno de los beneficios del limón más importante es que, gracias a su alto contenido de vitamina C, es un gran aliado contra enfermedades respiratorias como el catarro, el resfrío, la gripe, el asma o la bronquitis. Igualmente, nos previene de otras afecciones como el escorbuto o la anemia. Además, algunos estudios han demostrado que esta vitamina nos ayuda a bajar de peso gracias a que acelera el metabolismo.
Por su parte, otras propiedades del limón afectan directamente los vasos sanguíneos, lo que se traduce en procesos de cicatrización más rápidos. En cuanto a minerales, los limones suelen presentar importantes cantidades de fósforo, magnesio, calcio, potasio, hierro, flúor y sodio, por mencionar algunos. Entre otras cosas, todos ellos mejoran la apariencia de la piel y de la circulación arterial, además de que fomentan el buen funcionamiento del aparato digestivo y el sistema nervioso.
Otro de los beneficios del limón es su alta efectividad antiséptica. Por lo tanto, esta fruta es perfecta para diversos tipos de infecciones, especialmente las gastrointestinales, así como para purificar nuestra sangre. En este sentido, el jugo de limón interrumpe la diarrea debido a que produce un efecto astringente. Asimismo algunos especialistas sugieren su uso cuando se presenten cuadros de fiebre, incluso en aquellos donde esta sea alta, dado a que la disminuye considerablemente.
Debido a ello, el zumo de limón es muy efectivo para eliminar cualquier tipo de toxina que se aloje en el cuerpo, especialmente en la sangre, los tejidos y los órganos. También previene la aparición de “piedras” o cálculos renales y, en caso de tenerlos, es de gran ayuda en su eliminación. No obstante, se debe de tener cuidado con la cantidad de limón que consumimos así como el momento en el que lo hacemos. Como bien sabemos, el limón se caracteriza por su alta acidez, lo que en ciertos casos resulta nocivo, sobre todo para las personas que no la toleran.
El limón alivia también el dolor de cabeza o de jaquecas porque estimula los corpúsculos rojos que se encuentran en la corona cerebral. Para esto existen dos opciones: la primera es tomar el jugo de aproximadamente cinco limones por las mañanas, mientras que la segunda consiste en colocarse pequeñas rodajas de la fruta en la frente y en la parte alta de la cabeza. El zumo sirve incluso para dolencias musculares y para desinflamar los pies hinchados, los cuales se sentirán descansados y frescos.
Uno de los beneficios de esta fruta que se conoce muy poco es su uso cosmético. Efectivamente, el jugo es un remedio natural contra el envejecimiento gracias a que elimina el acné, las arrugas, los puntos negros, las marcas de expresión y otras imperfecciones de la piel. Una recomendación muy útil al respecto es combinar unas cuantas gotas de jugo de limón con una aspirina hecha polvo y aplicarlo sobre la cara. De esta manera podemos lucir un cutis más relajado y descansado.
Por otra parte, una pequeña cantidad de zumo en el cabello funciona como un fijador natural que mantendrá nuestro peinado en su lugar durante un buen rato. Otra sugerencia práctica es preparar una solución a base de limón y cebolla que se aplica sobre la cabeza y el cabello para contrarrestar la caspa, la orzuela y la caída de este último. Finalmente, algunos sugieren utilizar una mezcla de jugo de limón con algún aceite esencial aromático, como la lavanda, como un efectivo desodorante natural. Evidentemente, la cáscara del limón también puede usarse como aromatizante o ambientador en la casa o el baño. Su aroma fresco y penetrante es muy utilizado para preparar productos de limpieza.