La zanahoria es una raíz repleta de beneficios para la salud humana en todos sus aspectos, pero fundamentalmente para el órgano dérmico y para la visión. Por sus propiedades, es recomendable incluirla en la dieta diaria de quienes deseen sentirse bien, pero también es muy usada para curar algunas dolencias. Además de ser muy sabrosa, puede ser consumida de diferentes formas, tanto cruda como cocida, en jugo, rallada, en ensaladas, hecha puré y asada. Por su particular sabor algo dulce, puede ser combinada con otras frutas y verduras logrando mezclas deliciosas y muy nutritivas a ingerir con las comidas principales o en el desayuno y la merienda.
Los beneficios de comer zanahorias son muy amplios. Entre ellos se destacan:
- El embellecimiento de la piel.
- El fortalecimiento de las uñas y el cabello.
- La prevención de enfermedades relacionadas con la visión, siendo la principal combatida las cataratas.
- Son excelentes como antiséptico.
- Participan en la curación de úlceras y gastritis y disminuye la acidez.
- Ayudan a eliminar los gases estomacales e intestinales.
- Normalizan el proceso digestivo.
- Protegen las paredes arteriales, previniendo el exceso de colesterol.
- Participan en la curación y prevención de enfermedades respiratorias, tales como el asma.
- Si bien aún no se han profundizado los estudios, dentro de las ventajas de las zanahorias podría encontrarse la prevención del cáncer de pulmón.
Si bien no es recomendable abusar de ningún alimento, lo ideal para optimizar al máximo los beneficios de comer zanahorias es hacerlo al menos una vez al día. Sólo para el tratamiento concreto de algunos padecimientos es recomendable una dosis mayor, de hasta seis, pero normalmente no es necesario. Además, con las zanahorias tenemos la posibilidad de ir variando la forma en que las consumimos diariamente; por ejemplo: podemos tomar un jugo en el desayuno un día, al día siguiente incorporarla a una ensalada, al otro a un puré y así ir aprovechando al máximo todas sus variantes.
Algunas recomendaciones finales para potenciar los beneficios de comer zanahorias:
- Es necesario lavarlas bien con agua fría antes de consumirlas.
- No se recomienda pelarlas, ya que la cáscara de la zanahoria tiene un gran concentrado de propiedades positivas para el organismo. Sin embargo, si no sabemos de dónde provienen, es preferible perder esas propiedades a ingerir productos químicos con los que pudieron ser tratadas.
- Al cocinarlas pierden vitaminas, por lo que siempre es más provechoso comerlas crudas.
- Siempre hay que guardarlas en la heladera, dentro de bolsas de plástico preferentemente perforadas.
- Las personas con problemas de insulina no deben consumir zanahorias en exceso. Además, la demasía de beta-caroteno provoca una tonalidad amarillenta en la piel.