El mundo del Yoga es más vasto y profundo de lo que creemos, es un camino que se ha diversificado de tal forma, que hoy son incontables las técnicas que se han desprendido de ésta, la disciplina madre de todas.
A medida que vamos descubriendo poco a poco los distintos tipos de Yoga, entendemos que aunque cada una sea única y postule caminos distintos, todas, de alguna manera, intentan llegar al mismo punto: la liberación del alma en cualquiera de sus formas. Es en esa línea de pensamiento, que el Gnana Yoga se hace presente en el campo de las técnicas espirituales que se desprenden del Yoga.
Gnana Yoga en realidad, es conocida más popularmente como Jñana Yoga o en inglés Jnana Yoga. Este es uno de los tipos de técnicas yoguicas que están comprendidas en el hinduismo, se trata del Yoga del conocimiento y esto tiene su porqué en el origen del término Gnana.
Gnana Yoga es descrito como el Yoga de la sabiduría o conocimiento, dado que así se desprende del vocablo y su significado en el lenguaje sánscrito. Se habla de esta técnica como la más intelectual de todas, dado que en ella se apela al estudio de las leyes del universo, de los seres humanos y su relación con dios o la divinidad, y básicamente, el estudio comprende las escrituras sagradas del hinduismo.
Esta se postula como una de las técnicas más complejas en el mundo del Yoga, precisamente, porque se requiere de verdadera voluntad para realizar el estudio de los vedas, pero también, una gran capacidad de intelecto, dado que el trabajo de aprendizaje filosófico es muy intenso para el practicante. Por ello, esta clase de Yoga es llevado a cabo por quienes realmente sienten una profunda devoción hacia este tipo de estudios. Con lo que también podemos entender por qué Gnana Yoga es la disciplina del conocimiento y la sabiduría.
La técnica establece cuatro principios o fundamentos que signan su práctica. La discriminación es el primero de ellos, este se conoce como viveka y se define como la capacidad para discernir entre lo real y lo eterno, lo que es irreal y lo temporal. Vairaguia es otro de los fundamentos de este Yoga, hace referencia al desapego por lo temporal, el ejemplo más firme del Karma Yoga, aquel que habla del compromiso de acción, sin la espera de resultados o recompensa. Después están las denominadas seis virtudes, las cuales quedan encuadradas dentro de shad sampat, en este caso, debemos mencionarlas como: santa la cual indica tranquilidad, permanecer en calma ante la adversidad. Dama habla del control de los sentidos. Uparati es la renuncia al placer. Titiksá aboga por cultivar la paciencia, Sradhá es la fe ante todo, la aceptación de lo sagrado. Finalmente, samadhana significa concentración y disciplina para el estudio. Todo ello desencadenaría el cuarto fundamento que es mumuksútua, lo que se conoce como el deseo o impulso de liberación.
Estos son los cuatro medios que postula el Gnana Yoga para la salvación, los cuales constituyen, en gran parte, su práctica y deben conocerse si se quiere iniciar el camino de aprendizaje en esta disciplina.
De todas formas, la práctica fundamental de este tipo de Yoga es la meditación. Porque en esta técnica se postula que sólo en el ámbito más intimo, con uno mismo, se podrá discriminar entre lo que es real y lo que no lo es. La auto-observación de la consciencia, la reflexión, el esfuerzo del estudio y la disciplina para llevarlo a cabo, son precisamente los caminos para alcanzar el control mental, la capacidad de entendimiento, el cultivo de la creatividad y del intelecto. En otras palabras, lo que permitirá al practicante cumplir con la premisa de esta disciplina: alcanzar el conocimiento y la sabiduría.